Galería LUPA

Interferencias Tensiones y adaptaciones en la práctica artística

Manifiesto Inicial LUPA:

La exposición Interferencias inaugura la Galería LUPA (Laboratorio Universitario de Producción Artística) como un espacio donde las prácticas artísticas responden, resisten y se adaptan a las tensiones del contexto contemporáneo. El concepto de interferencia no refiere a un obstáculo, sino como una fuerza disruptiva que genera cambio a través de la experimentación.

La interferencia se entiende, entonces, como la capacidad de interrumpir, distorsionar y transformar; un fenómeno que propicia diálogos y tensiones esenciales para enriquecer la práctica artística. En esta exploración, las obras de los siete artistas participantes funcionan como nodos dentro de un sistema rizomático, donde las fricciones entre diversos lenguajes visuales —desde la gráfica experimental hasta la pintura abstracta y la instalación— abren nuevas posibilidades de lectura. “Un rizoma no comienza ni concluye; siempre está en el medio, entre cosas” (Deleuze & Guattari, 1977, Rizoma). Esta lógica de lo intermedio y lo múltiple atraviesa la exposición, proponiendo una práctica artística que se nutre de la colisión y la convergencia.

Interferencias es una invitación a pensar el arte como un medio que interrumpe las lógicas establecidas, subvierte los discursos hegemónicos y abre espacios para la experimentación, la crítica y la reinvención. En el marco de un contexto universitario, la exposición se erige como un laboratorio de tensiones creativas, donde el cambio es la única constante.

Matías Solar “Flor y la Jungla GPS” (2024) Acrílico y esmalte sobre tela satín 210 x 150 cm / 210 x 180 cm

Solar presenta obras donde las telas quemadas y la pintura en aerosol se entrelazan en un diálogo profundo entre destrucción e intervención cromática, generando paisajes abstractos que emergen de un proceso de devastación y transformación. Sus piezas, realizadas en acrílico y esmalte sobre tela satín, exploran el material como una ruina transformada, cargada de memoria y significado. En este contexto, las huellas de destrucción evocan no solo la fragilidad, sino también la resiliencia inherente, subrayando la capacidad del material para transitar entre estados de ruptura y reconstrucción.

Carlos Arturo Tejeda “Filogenia proximal y Bodegón brutal: El mito de Liérganes” (2019) Monotipias 95 X 70 cm

Traslada su práctica de pesca al ámbito gráfico, creando monotipias mediante la impresión de truchas entintadas. Este gesto, a la vez visceral y meticuloso, establece un diálogo entre lo orgánico y lo técnico, adaptando su oficio a nuevas formas de representación inspiradas en los Gyotaku. La obra reconfigura el lenguaje gráfico, resignificando la relación entre la naturaleza y la técnica a través de un acto que combina precisión y crudeza.

Boris Campos Ernst “GUTAPERCHA” (2013) Técnica mixta 310 X 200 cm

Es una monotipia de gran formato que, partiendo de crónicas noticiosas, convierte la narrativa mediática en una arqueología visual. La obra propone una reflexión profunda sobre la capacidad del arte para reinterpretar y desafiar las construcciones discursivas dominantes de los medios de comunicación. A través de este gesto gráfico, Campos Ernst trasciende la literalidad del relato informativo, evidenciando las tensiones entre el lenguaje mediático y la potencia subversiva de la expresión artística.

María José Houssein “La Resistencia de lo Frágil: Enjambre 3” (2024) Técnica mixta 85 X 90 cm

Con alambres e insectos-chapulines, Houssein teje una obra que contrasta conceptos clave: el cobre, materia prima que transmite información y símbolo de su país de origen, Chile, frente a los chapulines, alimento tradicional de México, donde actualmente reside. Este entramado reflexiona sobre la fragilidad humana en un mundo desbordado de datos, explorando las tensiones entre resistir o dejarse atrapar en la red de conexiones humanas y sociales.

Gabriel Tagle Petrone “Tecnologías oligárquicas: Muro sobre lienzo FIFÍ” (2024) Instalación, dimensiones variables

Es una instalación que critica los valores oligárquicos en América Latina, explorando cómo las élites locales han perpetuado jerarquías sociales mediante la apropiación de estéticas europeizantes. Utilizando papel tapiz como símbolo de estatus burgués, la obra confronta la aspiración de emular estas estéticas coloniales en contextos contemporáneos. La instalación tensiona la uniformidad y la variación tonal en secciones de pared y lienzos, subvirtiendo el significado cultural de estos ornamentos para revelar el vacío que sustenta la ostentación y el poder. Así, resalta el carácter político del acto de cubrir y exhibir, desafiando las narrativas de opulencia y jerarquía.

Jonathan Miralda Fuksman “Mario” (2023) Acrílico sobre madera 90 X 130 cm

Explora la abstracción gráfico-pictórica mediante planos geométricos y tensiones espaciales. La obra propone un equilibrio entre la rigidez estructural y el dinamismo del movimiento, ofreciendo formas abstraídas que se abren a diversas interpretaciones. A través de un trazo preciso y composiciones cuidadosas, se genera un espacio visual cargado de tensión y posibilidades, donde cada elemento sugiere nuevas lecturas y resignificaciones del espacio y la figura.

Cecilia Miranda Gómez “AMARAMARILLO” (2023) Pinturas Comex laqueadas y MDF 20 X 30 cm

Fragmenta sus pinturas en piezas que operan como poesía combinatoria, tomando los nombres de colores del catálogo oficial de Comex para crear títulos que exploran la relación entre color y lenguaje. Este enfoque cuestiona y resignifica lo cromático, transformándolo en un sistema de significados donde lo visual y lo verbal se entrelazan. La obra propone un juego conceptual en el que cada fragmento abre posibilidades interpretativas, desafiando las convenciones de cómo entendemos y nombramos el color.